jueves, 26 de noviembre de 2009

Océanos.



26-11-09.

Nunca es igual, implacable a veces, pero también tranquilo y capaz de acariciar tus sentidos involuntariamente, pero hasta en dos instantes continuos la sucesión de repeticiones es diferente e impredecible. En los momentos en que esta en calma puedes llegar a errar y pensar que estas volando pero no importa porque eres consciente de que estas sumergido en lo mas hondo de tus reflexiones. Si el azar dictamina que ha de ser a la inversa, decide que la naturaleza ha de ser acólita del bruto, jamas mitigarás su fuerza porque siempre sera proporcional a la tuya sobre ella y saldrás despedido hasta caer fatigado y exhausto en tu propia andrómeda. Cada uno de nosotros tenemos nuestra propia andrómeda, un cosmos, un todo armónico que esta en constante unión con tu propia realidad, y su relación es lo que dio lugar a tu emplazamiento en la linea del tiempo, una linea que nunca termina, jamas se acaba, una línea que hace la función de base de la vida y todo transcurre en ella, todos los paréntesis, puntos por micrométricos que sean, todo. No existe relación entre el tamaño de los hechos, el espacio que ocupen sobre la linea del tiempo y su fuerza, la intensidad con que brilla cuando intentas mirar hacia atrás. En momentos puntuales el medio orienta tu mente hacia zonas concretas de la linea y en esa zona, no destacan los recuerdos mas duraderos, si no los que para ti fueron realmente una fuente de placer y felicidad, con lo que en 6 segundos puedes vivir mas que en todo un año incluso mas que en toda una vida.